SALUD SEXUAL
¿Qué estás haciendo por ti mism@, en tu colegio, universidad, pareja, familia por la salud sexual?
Es muy usual preguntarse así mismo, qué tan buen amante se es, pero ya te cuestionaste sobre
qué tan saludable eres sexualmente? Si vives una sexualidad displacentera, culpable, llena de tabúes, misterios, con temas intocables y que te conllevan malestar personal, posiblemente carezcas de salud sexual.
Si quieres apostarle a la felicidad y al bienestar personal, familiar y de pareja, te invito a que reemplaces los pensamientos negativos que tienes sobre la sexualidad por unos más positivos y racionales, analizando críticamente cada uno según conocimientos más objetivos y científicos, te propongo que dejes de sentir vergüenza, culpa, ansiedad y temor y puedas sentir una sexualidad placentera, alegre, vivificante y liberadora, esto hará que vivas una
sexualidad saludable que contribuirá a tu bienestar integral.
“La salud sexual es la experiencia del proceso permanente de consecución de bienestar físico, psicológico y sociocultural relacionado con la sexualidad. La salud sexual se observa en las expresiones libres y responsables de las capacidades sexuales que propician un bienestar armonioso personal y social, enriqueciendo de esta manera la vida individual y social. No se trata simplemente de la ausencia de disfunción o enfermedad o de ambos. Para que la salud sexual se logre es necesario que los derechos sexuales de las personas se reconozcan y se garanticen”
(OPS/OMS, 2000)
Si queremos tener salud sexual, debemos poner en práctica nuestros derechos sexuales. ¿Los conoces? Aquí te los comparto.
Declaración de los derechos sexuales de la Asociación Mundial de Sexología
• El derecho a la libertad sexual.
• El derecho a la autonomía, integridad y seguridad sexuales del cuerpo.
• El derecho a la privacidad sexual.
• El derecho a la equidad sexual.
• El derecho al placer sexual.
• El derecho a la expresión sexual emocional.
• El derecho a la libre asociación sexual.
• El derecho a la toma de decisiones reproductivas, libres y responsables.
• El derecho a información basada en el conocimiento científico.
• El derecho a la educación sexual integral.
• El derecho a la atención de la salud sexual.
¿Te comportas como una persona sexualmente saludable? Analízate
Comportamientos de vida del adulto sexualmente sano.
Una persona adulta sexualmente sana:
- Valora su propio cuerpo.
- Busca información sobre la reproducción según sea necesario.
- Afirma que el desarrollo del ser humano comprende el desarrollo sexual, el cual puede o no incluir la reproducción o la experiencia sexual genital.
- Interactúa con ambos géneros de una manera respetuosa y adecuada.
- Afirma su orientación sexual y respeta la orientación sexual de los demás.
- Expresa su amor e intimidad en forma apropiada.
- Establece y mantiene relaciones significativas.
- Evita toda relación basada en la explotación y la manipulación.
- Toma decisiones con conocimiento de causa respecto a opciones de familia y estilos de vida.
- Muestra destrezas que mejoran las relaciones personales.
- Se identifica y vive de acuerdo con sus propios valores.
- Es responsable de sus propios actos.
- Practica la toma de decisiones eficaz.
- Se comunica de manera eficaz con su familia, sus compañeros y su pareja.
- Disfruta y expresa su sexualidad durante el transcurso de su vida.
- Expresa su sexualidad de manera congruente con sus propios valores.
- Es capaz de reconocer los comportamientos sexuales que realzan la vida y los que son perjudiciales para sí mismo o para los demás.
- Expresa su sexualidad a la vez que respeta los derechos de los demás.
- Busca información nueva que le permita mejorar su sexualidad.
- Utiliza métodos anticonceptivos de manera eficaz a fin de evitar embarazos no deseados.
- Evita el abuso sexual.
- Busca atención prenatal oportuna.
- Evita contraer o transmitir infecciones de transmisión sexual, ente otras el VIH.
- Practica comportamientos que promueven la salud, tales como reconocimientos médicos regulares, autoexámenes de los testículos o de los senos, e identificación oportuna de posibles problemas.
- Muestra tolerancia hacia personas con diferentes valores y modos de vida sexuales.
- Ejerce sus responsabilidades democráticas a objeto de tener influencia en la legislación relativa a los asuntos sexuales.
- Evalúa la repercusión de los mensajes familiares, culturales, religiosos, de los medios de comunicación y de la sociedad en los pensamientos, sentimientos, valores y comportamientos personales relacionados con la sexualidad.
- Promueve los derechos de todas las personas a tener acceso a información fidedigna acerca de la sexualidad.
- Evita los comportamientos que conllevan prejuicio e intolerancia.
- Rechaza los estereotipos respecto de la sexualidad de las diversas poblaciones.
Tomado de: Promoción de la salud sexual Recomendaciones para la acción (OPS/OMS 2000)